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Hay algo especial en ver cómo algunas de las acciones más apagadas de Asia obtienen mejores resultados, incluso superando a muchas acciones tecnológicas locales. Pero los bancos japoneses, que durante años estuvieron entre los activos menos volátiles de la región, han experimentado una espectacular recuperación este año.
La decisión del banco central japonés de aumentar los tipos de interés hizo que las acciones de los bancos más grandes subieran el miércoles más de un 4 por ciento. La medida es una señal clara de que el banco está ahora comprometido con su ambición de poner fin a una década de política monetaria ultralaxa.
La junta del banco central decidió aumentar la tasa de interés clave del 0-0,1 por ciento a alrededor del 0,25 por ciento. También presentó un plan detallado de ajuste cuantitativo que reduciría las compras mensuales de bonos a alrededor de 3 billones de yenes (19.600 millones de dólares) en varias etapas a partir del primer trimestre de 2026.
Esto dio un nuevo impulso a las acciones de los bancos más grandes de Japón, incluidos Mitsubishi UFJ Financial Group, Mizuho Financial Group y Sumitomo Mitsui Financial Group. Los beneficios de este último grupo aumentaron un 60 por ciento el año pasado. Cotizan justo por encima del valor contable tangible, pero su valoración casi se ha duplicado en los últimos dos años. Esto refleja las crecientes esperanzas de los inversores de que el sector haya superado un punto de inflexión, especialmente desde marzo, cuando el Banco de Japón revirtió su política de tipos de interés negativos y puso fin a las compras de acciones y a los controles de la curva de rendimiento.
Un solo aumento puede no haber sido suficiente para convencer a los inversores más cautelosos que todavía tienen recuerdos de un período de ocho años de tipos de interés negativos y 17 años sin un aumento de tipos. De hecho, las acciones de algunos bancos, incluido Mizuho, todavía están alrededor de dos tercios por debajo de su pico de 2006 después de languidecer durante más de una década hasta el año pasado.
Pero este segundo aumento de las tasas de interés, así como las declaraciones del gobernador de que el banco central aumentará aún más las tasas de interés si la situación económica se desarrolla según lo previsto, brindan motivos para una mayor tranquilidad.
Las expectativas de nuevas subidas de los tipos de interés están aumentando, al igual que las expectativas de una mayor inflación y salarios. Las empresas más grandes de Japón han acordado aumentos salariales del 5,28 por ciento este año, el mayor aumento en más de 30 años, lo que debería impulsar el gasto de los hogares y el crecimiento económico. Cada aumento de un punto porcentual en las tasas de interés internas representa una ganancia de alrededor de 3 billones de yenes (19.700 millones de dólares) en ganancias para los prestamistas locales, según estimaciones del banco central.
Incluso antes del aumento de las tasas de interés, las ganancias de los bancos japoneses habían mejorado desde el año pasado debido a mayores márgenes de préstamo y crecientes activos totales. Todo esto significa que aún existe un mayor potencial de crecimiento para los bancos del país.
junio.yoon@ft.com