En el complejo panorama de las relaciones chino-estadounidenses, donde las tensiones a menudo dominan los titulares, el fenómeno de los “refugiados de TikTok” ofrece una historia de conexión única e inesperada.
En un contexto de crecientes tensiones geopolíticas y la incertidumbre de la Administración Trump 2.0, se ha producido la migración a Internet. Cuando el gobierno de Estados Unidos amenazó con prohibir TikTok, millones de usuarios estadounidenses recurrieron a plataformas alternativas para mantener sus comunidades digitales y medios creativos. Entre los llamados “refugiados de TikTok”, algunos descubrieron un refugio improbable: Xiaohongshu, conocida internacionalmente como RedNote, una aplicación de redes sociales china más conocida por sus consejos de estilo de vida, recomendaciones de belleza e intercambio comunitario.
Esta migración digital, que comenzó poco antes de que la prohibición de TikTok entrara en vigor el 19 de enero, el día antes de la toma de posesión de Donald Trump, reveló algo profundo en la relación entre los ciudadanos comunes de Estados Unidos y China: una curiosidad y una buena voluntad duraderas, que trasciende las divisiones políticas. En un momento en que las relaciones oficiales entre las dos naciones han sido tensas, RedNote se convirtió en un puente inesperado para el intercambio cultural de base, lo que demuestra que el deseo de conexión sigue siendo fuerte.
En medio de las crecientes preocupaciones sobre una posible prohibición de TikTok en los EE. UU., RedNote ha seguido creciendo en popularidad, ocupando el primer lugar en la lista de descargas gratuitas de la App Store de Apple el 13 de enero. De cerca estaban Lemon8 de TikTok y ChatGPT de OpenAI. Un gran grupo de usuarios de TikTok en Estados Unidos, que se autodenominan “refugiados de TikTok”, acudieron en masa a la plataforma china. Muchos han publicado vídeos explicando sus motivos para unirse a un espacio utilizado predominantemente por usuarios de habla china.
RedNote, a menudo descrita como una mezcla de Instagram y Pinterest con un énfasis adicional en la interacción comunitaria, se ha convertido en un refugio sorprendente para los usuarios desplazados de TikTok. Lo que estaba sucediendo era más que una simple migración a una nueva plataforma; Fue un intercambio cálido y acogedor entre dos culturas. Los internautas chinos en RedNote dieron la bienvenida activamente a estos recién llegados y ambas partes mantuvieron intercambios amistosos y significativos.
Una actividad entrañable era “pagar el impuesto a los gatos” (交猫税), que se convirtió en una forma única para que los usuarios chinos dieran la bienvenida a los recién llegados estadounidenses. La idea era simple pero sentida: para hacer amigos primero hay que “pagar un impuesto”, pero ese impuesto era el amor compartido por los gatos. Los usuarios compartieron imágenes de sus queridas mascotas como medio de comunicación, generando intercambios interculturales sobre el cuidado de las mascotas y el humor. Los usuarios estadounidenses deseosos de unirse inundaron la plataforma con sus propias fotos de mascotas, deleitando a sus homólogos chinos.
Otra tendencia popular fue que los internautas chinos invitaran a los estadounidenses a ayudar con las tareas en inglés, que se llamaban “pruebas de brecha en inglés” (做英语完型填空). A cambio, los usuarios estadounidenses comenzaron a aprender chino y compartieron con orgullo su progreso en publicaciones tituladas “Te amo, China” (我爱你中国). El entusiasmo de estos refugiados de TikTok por interactuar con el idioma y la cultura resonó entre los usuarios chinos y fomentó un sentido de aprecio mutuo.
Incluso las matemáticas se convirtieron en un meme, y los internautas chinos “enseñan matemáticas a los estadounidenses” en broma. Los usuarios chinos aprovecharon sus puntos fuertes en matemáticas para ayudar a los estudiantes estadounidenses con problemas matemáticos desafiantes. Este intercambio no sólo facilitó el intercambio de técnicas de aprendizaje, sino que también profundizó la comprensión mutua de los sistemas educativos de cada uno.
Mientras los gobiernos debatían las guerras comerciales y las estrategias militares, los ciudadanos comunes y corrientes encontraban formas de conectarse directamente. Estos alegres intercambios reflejaron un genuino sentido de camaradería y humor que trascendió las diferencias culturales. Estas interacciones desempeñan un papel crucial en la lucha contra la distorsión, la denigración y la hostilidad hacia China que a menudo perpetuan algunos medios de comunicación occidentales tradicionales. Ofrecen al público estadounidense la oportunidad de comprender la vida, la cultura y los valores del pueblo chino y acabar con malentendidos y prejuicios de larga data. Al mismo tiempo, los usuarios chinos pudieron experimentar directamente la amabilidad de los estadounidenses, en contraste con la imagen hostil enfatizada por cierta retórica política.
Un usuario chino señaló: “Este podría ser un momento histórico. La gente común y corriente de nuestros dos países nunca ha estado realmente conectada… Espero que todos puedan aprovechar esta breve oportunidad para un intercambio significativo de ideas». Dichos intercambios no sólo ayudan a eliminar malentendidos y prejuicios, sino que también sientan una base sólida para la mejora y desarrollo de las relaciones China-Estados Unidos.
El inminente inicio de Trump 2.0 coincide con este momento único y debería captar la atención de los responsables políticos estadounidenses. Recientemente, el gobierno estadounidense ha adoptado una serie de medidas duras en sus relaciones con China, incluida la imposición de aranceles y la restricción de los intercambios de tecnología. Estas medidas no sólo han obstaculizado el progreso económico y tecnológico de ambos países, sino que también han creado obstáculos a la comunicación interpersonal. La historia de los refugiados de TikTok que encuentran un hogar en RedNote es más que una simple anécdota curiosa; Es un poderoso recordatorio del potencial sin explotar para conexiones interculturales significativas.
En última instancia, los puentes más fuertes entre las naciones los construyen personas comunes y corrientes que se acercan entre sí. Estas conexiones, basadas en la curiosidad y la humanidad compartida, tienen el potencial de transformar no solo las comunidades digitales, sino también la trayectoria de la historia misma.