Existe una tremenda oportunidad para que las empresas del sudeste asiático desbloqueen nuevo potencial financiero, de inversión y de fabricación en la región y se conviertan en líderes mundiales de la economía limpia mediante la divulgación de las emisiones climáticas y la implementación de planes de transición.
Tras la implementación exitosa del marco del Grupo de Trabajo del Plan de Transición (TPT) en el Reino Unido y Europa, ahora está listo para expandirse al sudeste asiático y se alienta a las empresas a unirse.
Sin embargo, muchos países asiáticos se muestran escépticos sobre los planes de reforma. Incluso los países de ingresos medios como Japón creen que estos planes son prematuros y afirman que requerirían importantes recursos e impondrían una pesada carga financiera.
La mayoría de las emisiones globales son causadas por el sector empresarial. Con el cambio climático acelerándose, continuar como siempre no es una opción.
Sin embargo, cambiar la mentalidad de las empresas del sudeste asiático para que adopten planes de transformación y reconozcan los posibles beneficios financieros no se puede lograr de la noche a la mañana. La transformación tampoco puede darse al mismo ritmo que sus competidores occidentales, que parten con una ventaja significativa.
La experiencia del sudeste asiático
Al abogar por el cambio climático en los países de bajos ingresos, es importante considerar sus diferentes estructuras económicas y vulnerabilidades. Esto es particularmente evidente en el creciente conjunto de investigaciones sobre transiciones climáticas justas y cómo podemos distribuir equitativamente tanto los costos como los beneficios de la transición. Esta es una consideración importante cuando se analizan las empresas del sudeste asiático.
El Sudeste Asiático se verá afectado desproporcionadamente por los efectos del cambio climático debido a su baja adaptabilidad. Esto pone de relieve la necesidad de una transición justa e inclusiva que incluya un apoyo reflexivo y personalizado a los planes de transición climática de la región.
Muchos países de ingresos bajos y medianos necesitan ayuda para mantenerse al día con el calendario y la cantidad de nuevos estándares de divulgación climática y marcos de transición publicados. El Foro de Mercados de Capitales de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) informa que, si bien cada vez más empresas en los mercados emergentes informan sus emisiones, a menudo son incompletos e inconsistentes cuando se trata de rangos de emisiones relacionados con diferentes tipos de gases de efecto invernadero y fuentes de emisión, que son incluidos en los informes de una empresa.
A medida que los nuevos estándares y marcos para los planes de acción climática requieren información cada vez más detallada, las limitaciones en la capacidad técnica y la disponibilidad de datos se convierten en barreras importantes para las empresas en los países de ingresos bajos y medianos. Sin embargo, con un apoyo personalizado que aborde los desafíos regionales, estas barreras pueden superarse, permitiendo a estos países proporcionar o aprovechar los datos necesarios para sus planes de acción climática.
Se han realizado algunos esfuerzos para contextualizar los estándares globales en el ecosistema empresarial del Sudeste Asiático. Un ejemplo de esto es el Conjunto de herramientas de estrategia de transición de Capital Market Malaysia. El conjunto de herramientas tiene en cuenta la falta de experiencia técnica en los países de la ASEAN y proporciona información clara sobre los planes de transición climática, así como orientación práctica sobre cómo cumplir con estos estándares en un contexto específico del Sudeste Asiático.
Es importante destacar que las empresas pueden ver su plan de transformación como un medio potencial para asegurar financiación sostenible y financiación de proyectos verdes. Un marco de plan de transformación para diferentes sectores podría alentar al sector financiero a considerar más cuidadosamente su plan de financiación, mejorando así las perspectivas de un proceso de transformación empresarial exitoso. Por ejemplo, las empresas que alineen sus planes de transformación con el marco global TPT podrían resultar más atractivas para los inversores y prestamistas que priorizan las inversiones sostenibles.
El prometedor primer paso de Indonesia
Indonesia acaba de publicar su versión actualizada de la Taxonomía Indonesia de Finanzas Sostenibles, una herramienta que ayuda a las empresas a acelerar su proceso de transformación brindándoles acceso a financiación para proyectos verdes. Esta visión puede ser un punto de partida para alentar al sector bancario a desarrollar sus propios productos financieros verdes y crear un ecosistema financiero más sostenible para las empresas de la región.
El siguiente paso es brindar capacitación técnica personalizada para que los países del sudeste asiático como Indonesia puedan mantenerse al día. Este enfoque en el soporte personalizado y la comprensión de los desafíos únicos es fundamental para garantizar que las empresas se sientan comprendidas y valoradas en sus esfuerzos por lograr una economía neta cero.
Cualquiera que sea el camino elegido, en última instancia las cargas adicionales no deberían imponerse a las economías afectadas por la crisis. Este no es un desafío global que sea igual para todos.
recomendaciones
Podemos cambiar la narrativa de cómo se ven los planes de cambio climático en el Sudeste Asiático. Esta es una oportunidad para las empresas y el sector financiero. Quienes actúen ahora pueden obtener participación de mercado, reducciones de costos, retención de talentos y muchos otros beneficios a medida que el mundo avanza hacia emisiones netas cero.
Incluso en las primeras etapas, los planes de transformación y las divulgaciones climáticas indican a los inversionistas que una empresa está comprometida a cumplir con los requisitos climáticos globales, fortaleciendo así su credibilidad. Dado el reciente aumento del interés en las finanzas transformacionales, este movimiento global podría abrir la puerta a nuevos financiamientos e inversiones, generando optimismo y motivación entre las empresas del Sudeste Asiático.
En primer lugar, debemos reconocer que las economías del sudeste asiático tienen un punto de partida diferente al de sus homólogas occidentales. Puede que no puedan progresar al mismo ritmo que otros países como Estados Unidos o Australia, pero están trabajando hacia el mismo objetivo de cero emisiones netas.