Una vista aérea muestra el Monumento a la Patria de Ucrania con su nuevo escudo heráldico ucraniano después de una nueva nevada el 22 de noviembre de 2023 en Kiev, Ucrania.
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La capital de Ucrania sufrió el sábado lo que las autoridades dijeron que fue el mayor ataque con aviones no tripulados de la guerra por parte de Rusia, hiriendo a cinco personas mientras el estruendo de las defensas aéreas y las explosiones despertaron a los residentes al amanecer.
El ataque comenzó a afectar a varios distritos de Kiev en las primeras horas del sábado y, cuando salió el sol, llegaron más olas. La alerta de ataque aéreo duró seis horas.
La Fuerza Aérea de Ucrania dijo inicialmente que 71 de los 75 drones habían sido derribados, pero luego revisó el número de aviones derribados a 74. Su portavoz dijo en televisión que 66 de esos drones fueron derribados sobre Kiev y la región circundante.
El jefe de las Fuerzas Aéreas, Mykola Oleschuk, elogió la eficacia de las unidades de «fuego móvil», normalmente camionetas rápidas con una ametralladora o un cañón antiaéreo montado en la plataforma. Según él, derribaron casi el 40% de los drones.
El alcalde Vitali Klitschko escribió en la aplicación Telegram que el ataque hirió a cinco personas, incluida una niña de 11 años, y dañó edificios en distritos de la ciudad.
Los fragmentos de un dron derribado provocaron un incendio en una guardería, afirmó.
El presidente Volodymyr Zelensky señaló que el ataque se produjo en las primeras horas del día en que los ucranianos conmemoran su peor tragedia nacional: la hambruna del Holodomor de 1932-33, en la que varios millones de personas murieron de hambre.
«Terror deliberado… Los dirigentes rusos están orgullosos de su capacidad para matar», escribió en Telegram.
Los dirigentes de Ucrania ya han establecido paralelismos entre el Holodomor y la actual invasión rusa.
Ucrania y más de 30 países más reconocen el Holodomor como un genocidio del pueblo ucraniano por parte de la Unión Soviética, que gobernaba Ucrania en ese momento y trataba de reprimir su deseo de independencia.
Moscú niega que las muertes hayan sido causadas por una política genocida deliberada y dice que los rusos y otros grupos étnicos también sufrieron la hambruna.
El objetivo del ataque del sábado no estaba claro de inmediato, pero Ucrania ha advertido en las últimas semanas que Rusia volverá a llevar a cabo un ataque aéreo para destruir el sistema energético de Ucrania, como intentó el invierno pasado.
El Ministerio de Energía de Ucrania dijo que casi 200 edificios en la capital, incluidos 77 edificios residenciales, quedaron sin electricidad como resultado del ataque.
“Parece que escuchamos la obertura esta noche. El comienzo de la temporada de invierno”, escribió en Facebook Serhiy Fursa, un conocido economista ucraniano.