Según se informa, la administración de Biden está preparando duras sanciones relacionadas con los derechos humanos contra Hikvision, una empresa con sede en Hangzhou, China, que es el fabricante de equipos de vigilancia más grande del mundo. Estados Unidos acusó a la compañía de proporcionar al gobierno chino cámaras de vigilancia utilizadas para la vigilancia intrusiva y la represión de los uigures en Xinjiang, donde unos 1,8 millones de miembros de la minoría musulmana turca se encuentran recluidos en campos de detención.