Nadhim Zahawi, el nuevo canciller, se comprometerá el martes a reducir la inflación y descartar los préstamos para recortes de impuestos en una señal de que continuará con las políticas fiscales de su predecesor Rishi Sunak.
En su primer discurso desde su nombramiento, Zahawi también apoyará el plan de Sunak para una revisión radical de la regulación financiera posterior al Brexit para garantizar que Gran Bretaña siga siendo «uno de los centros financieros más dinámicos del mundo».
Sunak renunció a principios de este mes en protesta por el estilo de liderazgo del primer ministro saliente Boris Johnson y los desacuerdos sobre la política económica, particularmente por la insistencia de Johnson en los recortes de impuestos.
Zahawi fue reclutado rápidamente para reemplazar a Sunak, pero el nuevo canciller insistirá en su discurso en Mansion House en la ciudad de Londres en que abordar la inflación sigue siendo una prioridad clave del gobierno.
“El país debe tener confianza en que podemos y controlaremos la inflación nuevamente”, dirá.
«Eso significa garantizar finanzas públicas sólidas para evitar que la demanda se dispare aún más y ayudar a los hogares a hacer frente a los peores aumentos de precios en más de una generación».
El mandato de Zahawi como canciller puede ser de corta duración; Un nuevo primer ministro asumirá el cargo el 5 de septiembre, y es probable que nomine a su propia elección como canciller.
Mientras tanto, el discurso de Zahawi en Mansion House indicará que las políticas de Sunak continuarán, no solo en la lucha contra la inflación, sino también en la revisión de la regulación de la ciudad.
Zahawi dirá: «Queremos asegurarnos de que el Reino Unido siga siendo el lugar más abierto, inclusivo, acogedor, competitivo, seguro y transparente del mundo para las empresas de servicios financieros».
Se comprometerá a «revocar cientos de leyes de la UE retenidas y reemplazarlas con un enfoque coherente y ágil de la regulación financiera que sea adecuado para nosotros».
El miércoles se publicará una ley de servicios financieros, en la que el gobierno insiste en que los reguladores deben tratar el «crecimiento y la competitividad» como objetivos secundarios junto con el mantenimiento de la estabilidad financiera y las instituciones sólidas.
También incluirá poderes controvertidos, que permitirán a los ministros ‘recopilar’ las decisiones regulatorias con las que no estén de acuerdo, una medida que ha llevado a amargos desacuerdos con el Banco de Inglaterra.
El gobernador del BoE, Andrew Bailey, ha insistido en la importancia de mantener la independencia regulatoria: también hablará en el banquete de Mansion House el martes.
Como parte de su candidatura al liderazgo tory, Sunak dijo que ve el Brexit como una oportunidad para transferir la responsabilidad de la regulación al Parlamento y alejarla de los «reguladores anónimos».
Zahawi dirá que la reforma del régimen de Solvencia II de la UE, que cubre a las aseguradoras, es un ejemplo temprano del nuevo enfoque del gobierno. Solvencia II, introducida cuando el Reino Unido era miembro de la UE, regula cuánto capital deben tener las empresas y dónde pueden invertir.
El canciller dirá que le gustaría que las aseguradoras del Reino Unido «tuvieran más flexibilidad para invertir en activos a largo plazo, como infraestructura».