La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022 en Glasgow fue una revelación para Mongolia. Después de asistir a la conferencia, el presidente de Mongolia, Khurelsukh Ukhnaa, lanzó un movimiento nacional para plantar mil millones de árboles para 2030 como parte del compromiso de Mongolia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, así como un medio para combatir la desertificación, la deforestación y la inseguridad nutricional.
Desde noviembre de 2021, la Oficina del Presidente y el Departamento de Medio Ambiente y Turismo han estado promoviendo activamente el movimiento nacional One Billion Trees. En marzo, el Presidente anunció oficialmente la fase de puesta en marcha del proyecto. Al 21 de junio provincias (Aimágenes) y 330 subprovincias (total) participar en el proceso de plántula.
En un video promocional de cinco minutos, los gobernadores de varias provincias se han comprometido a plantar 20.000 plántulas en sus respectivas provincias. Provincias como Selenge, Darkhan, Bayankhongor, Tov y Dornigovi ya han comenzado el proceso de plántulas.
El Equipo Asesor de Política Ambiental y Económica del Presidente, en cooperación con el Departamento de Medio Ambiente y Turismo, alienta a las empresas mineras y otras entidades del sector público y privado a participar a través de contratos gubernamentales. Hasta noviembre de 2021, 21 empresas importantes como Erdenes Tavan Tolgoi, Oyu Tolgoi, Tavan Tolgoi, Energy Resource y Erdenet Mining Corporation firmaron contratos gubernamentales y se comprometieron a plantar 608,5 millones de árboles.
En un esfuerzo de colaboración a nivel nacional, el presidente espera sembrar unas 640.000 plántulas a un costo de 4.300 millones de tugriks. Según el Mongolian Mining Journal, Mongolia gastará el 1 por ciento del PIB nacional en el megaproyecto One Billion Tree.
Cuando se habla de los problemas ambientales de Mongolia, es importante tener en cuenta que las partes del norte del país y sus ecosistemas son muy diferentes del sur, donde el desierto de Gobi ocupa una gran área. La administración provincial de Dornigovi declaró que debido al entorno y ecosistema únicos del desierto de Gobi, los árboles y las plantas que se sembrarán en esta área serán diferentes a los de otras áreas y requerirán un cuidado especial. Estas regiones ya están luchando contra la desertificación.
El clima extremo de Mongolia y sus diversos ecosistemas plantean un desafío para los formuladores de políticas que desean implementar objetivos realistas, sostenibles y basados en la acción. En varias administraciones, los políticos mongoles han iniciado e implementado una gran cantidad de medidas ambientales. Sin embargo, estos esfuerzos a menudo se ven interrumpidos por las elecciones, lo que lleva a cambios en las administraciones nacionales y regionales. Como resultado, estos proyectos verdes rara vez recibieron la financiación que necesitaban, y mucho menos produjeron resultados exitosos. Es justo decir que el cambio climático no era realmente una prioridad para el gobierno de Mongolia.
Según la agencia de noticias Montsame, el movimiento nacional One Billion Trees en Mongolia se implementará en tres fases. La primera fase se completará en 2024, y el proceso de intensificación tomará dos años, de 2024 a 2026. Para 2027, se espera que las partes involucradas ya estén en la fase sostenible.
Khurelsukh espera que el movimiento nacional One Billion Trees continúe después de su mandato de seis años como presidente, que finaliza en 2027. Hablando ante la Asamblea General de la ONU, reiteró la lucha de Mongolia contra el cambio climático, particularmente los problemas emergentes como la deforestación y la desertificación. En muchos sentidos, estos problemas ilustran la lucha más amplia en la Mongolia moderna altamente urbanizada, donde las industrias intensivas en minería se están apoderando de los sitios indígenas.
Por otro lado, los mongoles, conocidos por su estilo de vida nómada, tradicionalmente no permanecían en un lugar por mucho tiempo. Por lo tanto, la agricultura y la protección ambiental sostenible nunca han sido el sostén de la sociedad mongola.
Dado que la lucha global contra el cambio climático se ha convertido en un tema importante para los ambientalistas y conservacionistas, a Mongolia le interesa estar informado, involucrado y activo. Dado el vasto paisaje de Mongolia, es imperativo que los formuladores de políticas implementen políticas que aborden los problemas actuales y ayuden a prevenir daños mayores. ¿Puede el movimiento nacional One Billion Trees en Mongolia ser una política de dos vertientes?
Desde un punto de vista político, la implementación de este megaproyecto aún requiere fondos federales y locales. Igualmente importante, los mecanismos de continuidad deben demostrar que el inicio de Khurelsukh no es solo un escaparate para Mongolia, sino una lucha basada en la acción contra muchos problemas emergentes. La mejor esperanza es que las partes involucradas tomen la antorcha y lleven el movimiento a través de cualquier cambio político.