La manifestación del Movimiento Pakistán por la Justicia (PTI) en Islamabad el domingo desató una nueva ola de controversia en Pakistán, generando temores de que las tensiones políticas en el país estén al borde de una explosión.
En la manifestación, los líderes del PTI advirtieron al gobierno que liberarían al líder del partido y ex primer ministro Imran Khan si no era liberado legalmente de prisión en un plazo de dos semanas. El partido también amenazó con graves consecuencias si los casos contra Khan eran llevados a tribunales militares.
Khan está en prisión desde 2023 tras ser condenado en un caso de corrupción. Hay temores crecientes de que pueda ser juzgado en tribunales militares por su presunto papel en la incitación a ataques violentos contra instalaciones militares el 9 de mayo del año pasado. En este sentido, el juicio militar en curso contra el ex jefe de inteligencia, el teniente general Faiz Hameed, ha hecho que el panorama político del país sea aún más complejo.
El PTI afirma que todos los casos contra Khan tienen motivaciones políticas y son infundados.
El Ministro Principal de Khyber Pakhtunkhwa, Ali Amin Gandapur, comentó en la manifestación que ni siquiera los militares pudieron impedirle liberar a Imran Khan. Dirigiéndose al gobierno de Shehbaz Sharif, dijo: «Mantengan el orden en su casa, de lo contrario lo mantendremos a través del ejército».
La manifestación parece haber causado más problemas legales y políticos a la dirección del partido. Los funcionarios afirman que al criticar a las instituciones estatales y enfrentarse a las fuerzas de seguridad, el PTI violó las condiciones bajo las cuales se le permitía realizar la manifestación.
Después de que terminó la manifestación, la policía de Islamabad arrestó a varios diputados del PTI en las instalaciones del Parlamento en nuevos casos. Gandapur fue llevado a una oficina de inteligencia en Islamabad poco después de que hiciera comentarios provocativos sobre el liderazgo militar. Según informes, el primer ministro de Khyber Pakhtunkhwa pasó varias horas detenido sin contacto con otros líderes del PTI ni con su personal. Esto sugiere que el establishment militar no se inmuta ante las críticas del PTI y está preparado para intensificar las tensiones si Khan continúa con su enfoque de confrontación.
La manifestación en Islamabad fue el primer gran evento del PTI fuera de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa desde las elecciones generales de febrero de este año. El PTI podría haber aprovechado la manifestación como una oportunidad para promover la reconciliación con otros partidos políticos y el aparato de seguridad. En cambio, el partido optó por intensificar las hostilidades.
A pesar de obtener permiso para la manifestación, la dirección del PTI decidió intensificar sus ataques contra el gobierno civil y la dirección militar. Este sorprendente desarrollo puede atribuirse en gran medida a la presión interna dentro del propio PTI.
La mayoría de los líderes de los partidos políticamente activos provienen de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa. Parecen estar atendiendo el llamado de Khan a una mayor asertividad y coraje para desafiar y presionar al actual régimen cívico-militar.
Sin embargo, este enfoque parece haber conducido a errores que han dejado a muchos cuestionando la dirección estratégica del partido.
Si bien los dirigentes del PTI con sede en Khyber Pakhtunkhwa continúan alzando su voz, hay una flagrante ausencia de acción y presencia por parte de los dirigentes del PTI en Punjab, Sindh y Baluchistán. Esto genera preocupación sobre si el partido es capaz de movilizar el poder callejero más allá de su bastión en Khyber Pakhtunkhwa.
Ahora la pregunta es: ¿puede este enfoque de confrontación producir resultados tangibles para el PTI dadas las amenazas en múltiples frentes?
A pesar de la popularidad del partido, es difícil mantener la presión y el impulso político contra el atrincherado poder militar.
Las tensiones actuales entre actores poderosos en Pakistán no sólo están perjudicando al PTI; La volatilidad política también está enviando señales preocupantes a la comunidad internacional en un momento en que Pakistán necesita urgentemente apoyo externo para estabilizar su economía.
Pakistán está al borde de un posible choque entre un partido político popular y un ejército poderoso. ¿La evolución de la situación política fortalecerá o debilitará a las partes involucradas?