La reciente disminución de la inversión de capital de riesgo (VC) en China tiene consecuencias de gran alcance, no sólo para el ecosistema de startups, sino también para toda la economía china. La escena de startups de China, que alguna vez fue un vibrante centro de actividad empresarial, ahora enfrenta grandes desafíos a medida que la financiación de capital de riesgo cae a su nivel más bajo en años. La disminución de la inversión de capital está desacelerando la creación de nuevas empresas, perjudicando el empleo y desacelerando el ritmo de la innovación tecnológica, factores que en general amenazan el desarrollo económico a largo plazo del país y las ambiciones del presidente Xi Jinping.
El mercado de capital de riesgo de China, que floreció en la década de 2010, experimentó una fuerte desaceleración a partir de 2022. Si bien esto fue parte de una desaceleración global mayor, la financiación de riesgo en China cayó un 36 por ciento interanual en 2023.. Estas caídas son particularmente notables en sectores que alguna vez fueron populares entre los inversores chinos, incluidos la tecnología y la educación.
Una de las principales razones de esta disminución es el estricto entorno regulatorio de China, que ha afectado a una amplia gama de industrias. Las medidas regulatorias estrictas y a menudo inesperadas introducidas por el gobierno, tales como: represión contra los gigantes tecnológicos Y Restricciones a las empresas de educación privadahan reducido la confianza de los inversores. Combinado con las tensiones comerciales y políticas y el endurecimiento de las condiciones financieras globales, los capitalistas de riesgo extranjeros son más cautelosos a la hora de inyectar dinero en China.
A medida que el capital de riesgo se agotó, el impacto en las nuevas empresas en China fue inmediato. El número de nuevas empresas fundadas cayó drásticamente, lo que ralentizó la innovación y redujo la competencia. En 2018, el sector de capital riesgo de China financió 7.180 empresas en etapa inicial. Para 2023, ese número se redujo a 2.780. En China, las nuevas empresas tradicionalmente dependen de la financiación de capital de riesgo para crecer rápidamente. Sin este acceso, muchas empresas jóvenes y prometedoras retrasan sus lanzamientos o no pueden sobrevivir más allá de las primeras etapas.
La falta de nuevas empresas está afectando a sectores líderes como la tecnología, la biotecnología y la energía verde. Según el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, el número de nuevas empresas tecnológicas en China cayó más del 20 por ciento entre 2022 y 2023.
La disminución del capital de riesgo y la consiguiente disminución de la actividad de creación de empresas tiene un impacto directo en el crecimiento económico general de China. Las empresas emergentes contribuyen desproporcionadamente a la creación de empleo, particularmente en industrias emergentes y de alta tecnología. Según la OCDE, las de China son pequeñas y medianas empresas Explicar El 98,5 por ciento de todas las empresas en China contribuyen con el 60 por ciento del PIB y proporcionan tres cuartas partes de todos los empleos. Cuando hay suficiente financiación de capital de riesgo, las nuevas empresas crean empleos rápidamente, lo que contribuye tanto al empleo como al crecimiento económico general.
Quizás el impacto más crítico de la caída del capital de riesgo sea su impacto en las ambiciones tecnológicas de China. China está siguiendo una estrategia de autosuficiencia tecnológica y planea convertirse en líder mundial en áreas como la inteligencia artificial, los semiconductores y las tecnologías verdes. Las empresas emergentes son cruciales para lograr este objetivo, ya que a menudo son los motores de la innovación disruptiva y el rápido progreso tecnológico.
Con menos empresas emergentes financiadas, se espera que el ritmo de los avances tecnológicos se desacelere. Por lo tanto, China corre el riesgo de quedarse atrás en áreas clave, particularmente dada la creciente competencia de otros países como Estados Unidos, que continúan invirtiendo fuertemente en investigación, desarrollo e innovación. También es probable que la disminución de la financiación inicial reduzca la colaboración entre las empresas chinas y las internacionales, ya que los inversores e innovadores extranjeros pueden ver la contracción del mercado de capital riesgo de China como un factor de riesgo, además de las preocupaciones geopolíticas.
La caída del capital de riesgo llega en un momento crítico para las ambiciones tecnológicas de China. El país está en una carrera por la autosuficiencia y el dominio tecnológico, especialmente frente a los crecientes controles de las exportaciones estadounidenses y la creciente competencia global. La reducción del flujo de capital hacia empresas innovadoras amenaza con socavar estos esfuerzos y potencialmente hacer que China sea más dependiente de tecnologías extranjeras en los próximos años.
La desaceleración de la inversión de capital riesgo en China tiene implicaciones más amplias para la estrategia económica a largo plazo del país. Con menos empresas nuevas, una innovación tecnológica más lenta y un desempleo creciente, el modelo chino de rápido crecimiento impulsado por el espíritu empresarial y los avances tecnológicos enfrenta un desafío enorme.
Para mitigar estos riesgos, el gobierno chino debe repensar su enfoque regulatorio y crear un entorno más favorable para el sector privado. Fomentar los flujos de capital privado, particularmente en los sectores ecológicos y de alta tecnología, será crucial para sostener el impulso de la innovación y la creación de empleo. Además, el gobierno debe lograr un equilibrio entre regulación y crecimiento para restaurar la confianza de los inversores y garantizar que el capital de riesgo pueda seguir alimentando el motor empresarial de China.