La Primera Dama Jill Biden pronunció un poderoso discurso en la Asociación Ennakhil en Marrakech, Marruecos, hablando sobre la importancia del empoderamiento de las mujeres y la necesidad de que las mujeres se unan para crear un mundo mejor. Biden elogió el trabajo de la Asociación Ennakhil y su fundadora, Zakia, por sus esfuerzos para empoderar a las mujeres y promover los derechos de las mujeres y los discapacitados en Marruecos.
Biden enfatizó la importancia de las voces de las mujeres y las dificultades que enfrentan las mujeres para tratar de ser escuchadas. Habló sobre la violencia, el odio, la discriminación y el aislamiento que enfrentan las mujeres, pero también señaló que las mujeres nunca han estado en silencio. Biden dijo que cuando las mujeres se unen para reparar, sanar y contar sus historias, pueden reescribir las narrativas de injusticia y desigualdad.
Biden también enfatizó los beneficios económicos y sociales del empoderamiento de las mujeres. Cuando las mujeres ganan dinero, lo invierten en sus familias, crean empleos y ayudan a otros a tener éxito. Cuando las mujeres tienen la oportunidad de participar plenamente en la sociedad, crean lugares más pacíficos y estables para vivir. Biden señaló que Estados Unidos comprende la importancia del empoderamiento de las mujeres y apoya a las mujeres de todo el mundo.
Biden elogió la asociación y la amistad de larga data entre Estados Unidos y Marruecos, así como los esfuerzos del rey Mohammed VI para empoderar a las mujeres y los jóvenes. También habló sobre su encuentro con la princesa Lalla Hasna, quien compartió su trabajo en la educación de niños y jóvenes sobre la importancia de la acción climática. Biden expresó su entusiasmo por traer la historia de la princesa Lalla Hasna de regreso a los Estados Unidos y buscar más oportunidades para aprender unos de otros.
Biden terminó su discurso citando a la activista por la paz Latifa Ibn Ziaten, quien dijo: “Sueña algo hermoso… y cuando ores, haz una oración de paz; una oración de amor”. Biden alentó al público a trabajar juntos como socios para luchar contra la injusticia, reparar lo que está roto y construir algo nuevo. Ella desafió a las mujeres a ser los brazos de bienvenida, las manos de la bondad, y a pararse hombro con hombro, levantándose unas a otras cuando se caen.