En la diplomacia internacional, las revoluciones no siempre llegan con fuerza. A veces se desarrollan silenciosamente a través de medidas e inversiones estratégicas cuidadosamente orquestadas. Tal es el caso de la reciente visita a Europa de la ex presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen, un viaje diplomático que no marcó una agitación repentina sino la culminación de años de diplomacia estratégica. Este enfoque paciente y reflexivo refleja el comportamiento tranquilo y sereno de la primera mujer presidenta de Taiwán y demuestra sus habilidades de liderazgo tanto durante su mandato como después de dejar el cargo.
El reciente viaje de Tsai a Europa sentó un nuevo precedente en el plan diplomático de Taiwán, destacando la creciente importancia internacional de la democracia de la isla a través de la «diplomacia post-presidencia». El viaje de Tsai alcanzó un notable hito de «uno-dos-tres»: se convirtió en la primera ex presidenta taiwanesa en visitar el Parlamento Europeo; Siguió los pasos de Lee Teng-hui y se convirtió en la segunda ex presidenta taiwanesa en asistir personalmente al prestigioso Foro 2000 en Praga. Su itinerario incluyó tres países europeos (República Checa, Bélgica y Francia) y fortaleció los lazos diplomáticos de Taiwán en Europa occidental y central.
Esta visita no fue un hecho aislado, sino el resultado del compromiso con visión de futuro de Tsai y del desarrollo sin precedentes de la diplomacia europea. Influenciada por sus estudios en el Reino Unido, Tsai aportó nueva energía al alguna vez deslucido Departamento de Asuntos Europeos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán desde el comienzo de su mandato. Decidida a fortalecer las relaciones con las naciones europeas, nombró a un número sin precedentes de diplomáticos de carrera calificados para países clave.
Varios enviados destacados -Wu Chih-chung por Francia, Shieh Jhy-wey por Alemania, Huang Wei-feng por Suiza, Chang Hsiao-yueh por Austria, Liu Shih-chung por Hungría y Roy Chun Lee por la UE y Bélgica- han A menudo aparecía en los titulares de los medios locales. Durante ocho años, estos embajadores cultivaron relaciones de manera silenciosa y persistente, generaron confianza y plantaron las semillas del progreso. Han transmitido un mensaje unificado en toda Europa: el valor de Taiwán como socio en innovación, comercio y valores democráticos subraya su importancia, largamente ignorada, para la seguridad y la prosperidad de Europa.
Ahora los frutos de su arduo trabajo están madurando, como lo demuestra el nivel sin precedentes de compromiso entre Taiwán y las naciones europeas. El enfoque paciente y centrado en las personas de Taiwán brilla como un faro de “poder resiliente” efectivo. Después de todo, la diplomacia no consiste en intimidar a los que hablan más alto; Se trata de forjar relaciones con respeto y empatía para el beneficio mutuo.
En la República Checa, la primera participación personal de Tsai en el Foro de 2000 resultó crucial. Su discurso, «Superar la amenaza autoritaria mediante la unidad democrática», fue bien recibido por la audiencia y subrayó el compromiso de Taiwán de apoyar a los aliados democráticos. La cálida bienvenida de los líderes checos, entre ellos el presidente Petr Pavel, el presidente del Senado, Miloš Vystrčil, y la presidenta de la Cámara de Diputados, Markéta Pekarová Adamová, subrayó el papel crucial de la diplomacia de liderazgo en las relaciones bilaterales.
Además, Markéta Gregorová, miembro del Parlamento Europeo por el Partido Pirata, pidió una “Política de Un Taiwán” y ofreció una nueva perspectiva sobre cómo se podría percibir y gestionar el estatus internacional de Taiwán.
La parte francesa del viaje de Tsai se centró en fortalecer los lazos económicos y culturales. La reunión de la ex presidenta taiwanesa con MEDEF International, la asociación empresarial más grande de Francia, y su visita a la prestigiosa Universidad Paris-Saclay resaltaron oportunidades para una mayor colaboración en áreas industriales y académicas clave. Estos compromisos sentaron las bases para una asociación más sólida entre Francia y Taiwán, centrándose en la colaboración en áreas de vanguardia como semiconductores, energía renovable e innovación digital. Esta estrategia es consistente con los intereses estratégicos de ambas naciones y al mismo tiempo demuestra la creciente destreza de Taiwán en la diplomacia tecnológica.
En Bruselas, el corazón de la Unión Europea, las reuniones de Tsai con más de 30 miembros actuales del Parlamento Europeo reflejaron una creciente voluntad de colaborar con Taiwán a pesar de las posibles limitaciones geopolíticas. El objetivo de estas reuniones era enviar un mensaje claro al mundo: si bien los países tienen sus propias versiones de la política de “Una China”, esto no les impide desarrollar estrategias hacia Taiwán basadas en sus respectivos intereses y evaluaciones de riesgos. Este cambio de actitud podría tener implicaciones de largo alcance para la posición global de Taiwán y su capacidad para contribuir a los asuntos mundiales.
Un aspecto crucial pero a menudo pasado por alto de esta visita es la composición de la delegación de Tsai. Entre quienes la acompañaron se encontraba el ex ministro de Economía Wang Mei-hua, que ahora ocupa un puesto en finanzas privadas, y un grupo de ejecutivos de la industria de alta tecnología que asistieron a ciertos eventos. El subsecretario general del Consejo de Seguridad Nacional, Hsu Szu-chien, también se unió al equipo. Esta combinación de cifras económicas y de seguridad nacional destacó los objetivos y aspiraciones de Tsai para este viaje diplomático.
El momento también fue bueno. El 24 de octubre, el Parlamento Europeo votó sobre el primer candidato protaiwanés de la nueva legislatura. resoluciónque trata sobre “la mala interpretación por parte de la República Popular China de la Resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU y sus continuas amenazas militares en torno a Taiwán”. La resolución «subraya que la Resolución 2758 de la ONU no adopta una posición sobre Taiwán» y «pide a la UE y a sus Estados miembros que apoyen la participación significativa de Taiwán en las organizaciones internacionales». También expresa la preocupación del Parlamento por «el comportamiento cada vez más agresivo de China, especialmente en». su propio vecindario, como el Estrecho de Taiwán”.
La oportuna visita de Tsai puede haber sido útil Reforzar el apoyo a la resolución aprobado con un apoyo abrumador432 votos a favor, 60 en contra (y 71 abstenciones).
A pesar de los avances, persisten desafíos importantes. China continúa presionando a las naciones para que sigan su principio de «Una China» mientras la UE equilibra su compromiso económico en el mercado más grande del mundo con la preservación de su competitividad industrial y sus intereses de seguridad. Sin embargo, la creciente conciencia sobre la “seguridad de los chips” podría presentar oportunidades para que Taiwán la explote. Un posible acuerdo bilateral de inversión (BIA) entre Taiwán y la UE también podría ser innovador, proporcionando un marco para un mayor comercio e inversión a pesar de la falta de relaciones diplomáticas formales.
A medida que se desarrollan estos acontecimientos, aunque el estatus internacional de Taiwán no ha cambiado dramáticamente en los últimos años, hay un cambio significativo en el panorama geopolítico. El mundo debería darse cuenta.