Los compradores británicos gastaron más para comprar menos productos de los minoristas en junio, ya que el aumento de la inflación los obligó a apretarse el cinturón.
La cantidad de bienes comprados cayó un 0,1 por ciento respecto al mes anterior, la segunda caída consecutiva, pero los consumidores gastaron un 1,3 por ciento más que en mayo debido al aumento de los precios, según datos oficiales.
Las cifras publicadas por la Oficina de Estadísticas Nacionales el viernes subrayaron el impacto de la creciente inflación en las finanzas de los hogares, que alcanzó un máximo de 40 años del 9,4 por ciento en Gran Bretaña en junio.
Heather Bovill, subdirectora de encuestas e indicadores económicos de la ONS, dijo que la tendencia general de las ventas minoristas «es a la baja».
Agregó que las ventas de alimentos han repuntado debido a las celebraciones de aniversario, pero este es el único sector que reporta un aumento.
Las ventas de combustible cayeron considerablemente, y los minoristas reportaron precios récord cuando la bomba golpeó la demanda.
Las compras de ropa y artículos para el hogar disminuyeron, y los minoristas dijeron que los precios más altos y las preocupaciones sobre la asequibilidad significarían que los consumidores reducirían sus gastos.
Datos separados publicados el viernes por la firma de investigación GfK mostraron que la confianza del consumidor del Reino Unido se mantuvo en menos 41 en julio, el nivel más bajo desde que comenzaron los registros en 1974.
Joe Staton, director de estrategia de clientes de GfK, dijo que la confianza «se debilitó severamente este mes debido a que el impacto del aumento de los precios de los alimentos y el combustible y el aumento de las tasas de interés continúan nublando el sentimiento financiero de la nación».
Las ventas minoristas están cayendo desde su punto máximo en la primavera del año pasado a medida que los consumidores vuelven a gastar en bares y restaurantes, que no están incluidos en las cifras, en lugar de comprar comestibles.
Los volúmenes de ventas cayeron un 5,8 por ciento desde junio del año pasado.
Staton dijo que el próximo primer ministro del Reino Unido, ya sea el ex canciller Rishi Sunak o la secretaria de Relaciones Exteriores Liz Truss, «debe dar una oportunidad muy necesaria al brazo económico del país si quiere ayudar a impulsar la confianza del consumidor».