El presidente Biden dijo en una llamada telefónica con el equipo de campaña que no dimitiría y que nadie lo alejaría como candidato.
El presidente fue citado diciendo: “Permítanme decir esto de la manera más clara y sencilla posible y de la manera más simple y directa posible: me postulo. Soy el candidato del Partido Demócrata. Nadie me echa. No voy a ir. Estoy aquí hasta el final y ganaremos porque cuando los demócratas se unen, siempre ganamos”.
La realidad es que si Biden no quiere ir, nadie puede obligarlo. El presidente Biden tiene suficientes delegados para ser nominado como candidato. Un presidente en ejercicio esencialmente controla la infraestructura de campaña del partido. No hay nadie que pueda obligar a Joe Biden a irse si él no quiere.
Si los demócratas se hubieran unido detrás de Biden y hubieran comenzado a atacar duramente a aquellos medios de comunicación que quieren obligar al candidato demócrata a dejar el cargo, de la misma manera que hacen los republicanos cuando Trump recibe la más mínima crítica, entonces esta historia se habría hecho hace días.
En lugar de unirse como partido, algunos demócratas decidieron utilizar los medios de comunicación para echar más leña al fuego e impulsar sus propias agendas y objetivos.
La realidad es que todo este colapso fue una pérdida de tiempo. Joe Biden probablemente no irá a ninguna parte y será su candidato en noviembre.
![Jason Easley](https://www.politicususa.com/wp-content/uploads/gravatar/jason-photo.jpg)