Los republicanos aconsejan a Trump que no sea él mismo, por temor a que su candidato pueda autodestruirse en el escenario del debate con el presidente Biden.
Vía Piedra rodante:
Una de las razones por las que la idea de “autodestrucción” en un debate es tan grande en las altas esferas del mundo Trump es que muchos de ellos creen que eso es exactamente lo que le sucedió a Trump a finales de 2020. Y están decididos a ayudarlo a evitar que se repita, con su posible segundo mandato (y su liberación de una posible sentencia de prisión) en juego. Varios republicanos cercanos al ex presidente le han estado dando consejos durante semanas que equivalen a una versión más diplomática de lo siguiente: Por favor, sea menos usted mismo en el debate de junio, por el amor de Dios.
Un republicano que recientemente aconsejó a Trump sobre la preparación para el debate de 2024 resumió el consejo al expresidente de esta manera: «No actúes como un imbécil enojado cuando estés en el escenario con Biden» y «no te dejes engañar». el cebo” del presidente en ejercicio.
Existe una alta probabilidad de que Donald Trump no pueda controlarse. El peor consejo que la gente que le rodea podría darle en voz alta es decirle que actúe como una persona normal. Dado que a Trump se le ha dicho que actúe con normalidad, y estoy convencido de que no tiene idea de lo que es normal, probablemente responderá volviéndose un lunático delirante dentro de los primeros treinta minutos del debate.
Si Biden realmente quisiera poner de los nervios a Trump, podría mencionar a Michael Cohen o Stormy Daniels, y si quisiera hacer implosionar completamente a Trump, podría mencionar el nombre de E. Jean Carroll en algún lugar de una respuesta. Mencionar a E. Jean Carroll probablemente no sólo molestaría a Trump, sino que también tendría el beneficio adicional de hacer que el expresidente vuelva a ser demandado por difamación.
Algunos medios de comunicación siempre se dejarán engañar cuando Trump utilice su voz cerrada, desinteresada y monótona durante el debate. Las posibilidades de que Trump mantenga la compostura son escasas.
La pregunta no es si Trump mantendrá la compostura, sino cuánto tiempo le tomará perder los estribos.