«Yo mismo soy queer y es importante que nos presentemos en un país donde ese es el sentimiento político hacia las personas LGBTQ», dijo un asistente del Orgullo Gay, mientras multitudes con banderas de arcoíris y paraguas atravesaban la capital en temperaturas de 40 grados centígrados ( 104 Fahrenheit).
El gobierno demócrata cristiano de Fidesz de Orbán, que ganó las elecciones de abril, dice que los derechos LGBTQ y otros temas sociales similares son un asunto de los gobiernos nacionales en la Unión Europea.
Orban, en el poder desde 2010, debe parte de su éxito electoral a que adoptó una línea dura con la política de inmigración y promovió políticas sociales que, según él, apuntan a proteger los valores cristianos tradicionales del liberalismo occidental.
En un discurso el sábado en Rumania, Orban dijo que los principales desafíos que enfrenta Hungría son la demografía, la migración y las políticas de género, junto con la guerra en Ucrania y los problemas económicos.
Decenas de embajadas acreditadas en Budapest emitieron una declaración conjunta en apoyo de la comunidad LGBTQ antes de la marcha del sábado.
“Expresamos nuestro total apoyo a los miembros de la comunidad lesbiana, gay, bisexual, transgénero, queer e intersexual (LGBTQI+) y sus derechos a la igualdad y no discriminación, libertad de expresión y reunión pacífica”, dijo el mensaje estadounidense en un comunicado. .