Ohnmar Myint tiene 20 años y no cree que pueda perseguir sus sueños o ganarse la vida en Myanmar.
Así que solicita un pasaporte, con la esperanza de mudarse a Japón, donde escucha que hay muchos trabajos, lejos de la agitación política y económica de su hogar.
«Todos se están preparando para ir al extranjero a mejorar sus vidas», dice Ohnmar Myint de todos los solicitantes. «Pero enfrentan muchas dificultades en el proceso de solicitud».
Ella es una de las miles de personas, muchas de ellas jóvenes, que acuden en masa a un nuevo sitio de solicitud de pasaportes en línea que ha recibido tantas solicitudes que es difícil incluso acceder a él.
Casi 53.000 personas en Yangon, la ciudad más grande del país, solicitaron pasaportes en solo cinco días después de que se abriera el portal a fines de febrero, dijo la Junta de Emisión de Pasaportes de Myanmar.
El nuevo sistema en línea permite a los solicitantes ingresar su información personal en línea y luego programar una cita en persona donde pueden enviar su documentación y tomarse una foto.
Aquellos que pudieron acceder al sistema solo pudieron hacer una cita en persona dentro de unos meses, dijo Myat Maw, de la ciudad de Yangon.
“Pensé que sería fácil solicitar pases ya que se está abriendo un sistema de reservas en línea. Pero contrario a lo que esperaba, no obtuve una cita a pesar de intentarlo durante tres días y tres noches sin dormir”, dijo.
Además, varios amigos en áreas rurales no pudieron llenar solicitudes en línea debido a problemas de internet en sus áreas, dijo.
Los precios y la demanda aumentan
Las tarifas de registro también se han disparado.
Solía costar solo 40.000 kyats (US$19) obtener un pasaporte antes del golpe de febrero de 2021. Pero ahora el precio ha aumentado entre 300 000 y 600 000 kyats (entre 143 y 286 dólares).
Pero la demanda de estancias en el extranjero se mantiene.
La Organización Internacional para las Migraciones informó en diciembre que casi 40.000 personas de Myanmar abandonan el país cada mes debido a la inestabilidad política y económica.
Otro factor es la gran cantidad de oportunidades laborales en la región, dijo Ko Ko Oo, director general de la agencia internacional de empleo Silver Crane. Y a medida que la pandemia de COVID-19 disminuye, ahora se están llevando a cabo planes para mudarse al extranjero que se han suspendido, dijo.
«Originalmente había mucha gente tratando de ir al extranjero a trabajar, y ahora más gente también lo está intentando», dijo. «Tengo que decir que los números suman masivamente».
Los jóvenes quieren irse al extranjero para ganar más dinero porque los salarios en Myanmar son bajos y la inflación ha hecho subir los precios, dijo Myat Maw.
La mayoría de los jóvenes en Myanmar quieren ir a Japón y Corea del Sur, donde pueden trabajar con las habilidades y la educación que ya tienen. A otros les gustaría ir a Singapur, Tailandia o Malasia, donde pueden encontrar trabajo fácilmente.
Pero recientemente, quienes intentan encontrar trabajo fuera de Myanmar se han dado cuenta de que no pueden asistir a una entrevista si no tienen pasaporte, según Thae Pwint Shwe Sin, que trabaja en una agencia de empleo extranjera.
Traducido por Myo Min Aung. Editado por Matt Reed y Malcolm Foster.
