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Este es un paso importante para asegurar el siguiente tramo de un paquete de 2.900 millones de dólares del FMI.
Sri Lanka dice que ha llegado a un acuerdo con el Banco Exim de China sobre términos y principios clave para reestructurar su deuda, un paso clave hacia la liberación de una segunda entrega de un paquete de 2.900 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional, cuyo objetivo es rescatar a la nación insular de una crisis financiera. grave crisis económica.
El Ministerio de Finanzas dijo en un comunicado publicado el miércoles que el acuerdo cubre 4.200 millones de dólares en deuda pendiente y representa un paso importante hacia la recuperación económica de Sri Lanka.
La declaración dijo que el acuerdo proporciona a Sri Lanka el espacio fiscal necesario para implementar su agenda de reforma económica.
«Las autoridades de Sri Lanka esperan que este logro histórico sea un ancla para su compromiso continuo con el Comité Oficial de Acreedores y los acreedores comerciales, incluidos los tenedores de bonos», dijo.
Las autoridades esperan que esto consolide su programa de reestructuración de deuda y facilite la aprobación del próximo tramo de financiación del FMI de alrededor de 334 millones de dólares.
Un equipo del FMI que revisó el programa de reformas de Sri Lanka el mes pasado retrasó la liberación de un segundo tramo de financiamiento del FMI, diciendo que carecía de control sobre si se estaban logrando avances adecuados en la reestructuración de la deuda.
La economía se está recuperando, pero sus reservas de divisas no se han restablecido con la suficiente rapidez, ya que los aumentos de los ingresos fiscales han sido más lentos de lo esperado, según el informe. Los funcionarios del FMI dijeron que el gobierno debe mejorar su administración tributaria, eliminar las exenciones y tomar medidas enérgicas contra la evasión fiscal.
Sri Lanka se declaró en quiebra en abril de 2022, con deudas de más de 83.000 millones de dólares, más de la mitad de ellas con acreedores extranjeros. La economía del país entró en crisis, lo que provocó una grave escasez de alimentos, combustible y otros bienes esenciales. Violentas protestas públicas condujeron al derrocamiento del entonces presidente Gotabaya Rajapaksa.
Los préstamos para proyectos de infraestructura financiados por China, como carreteras, un aeropuerto y un puerto marítimo, que no brindaron las oportunidades comerciales esperadas, han exacerbado los problemas financieros del país.
El FMI acordó un paquete de rescate de 2.900 millones de dólares en marzo de este año después de recibir garantías de China de que superó un último obstáculo para firmar un acuerdo. Poco después, se liberó una financiación inicial de 330 millones de dólares para Sri Lanka.
El gobierno está negociando con los acreedores para reestructurar su deuda de decenas de miles de millones de dólares, con el objetivo de reducirla en 17 mil millones de dólares.
Durante el año pasado, la grave escasez de bienes esenciales como alimentos, combustible y medicinas en Sri Lanka se ha aliviado en gran medida y las autoridades han restablecido el suministro de electricidad.
Sin embargo, el descontento público ha aumentado por los esfuerzos del gobierno por aumentar los ingresos mediante facturas de electricidad más altas y la imposición de nuevos y elevados impuestos sobre la renta a autónomos y empresas.