La campaña de Donald Trump es consciente de que cada día pierde más terreno frente a Kamala Harris. Por eso en la manifestación en Harrisburg, Pensilvania, se expresaron motivos completamente racistas.
Trump reproduce titulares racistas en un videowall para los participantes de su mitin:
Vaya, un reportero de Newsmax dice que la campaña de Trump está mostrando titulares en el panel de video antes de su mitin en Harrisburg «que muestran a Kamala Harris juramentada como una de las primeras senadoras de origen indio». Realmente están centrando la campaña en la difamación racial. pic.twitter.com/rsCvHgI0y4
— Aarón Rupar (@atrupar) 31 de julio de 2024
La abogada de Trump, Alina Habba, calentó a la camarilla del poder blanco:
Habba: A diferencia de ti, Kamala, yo sé quiénes son mis raíces y de dónde vengo. pic.twitter.com/DMPdu2h861
– Acyn (@Acyn) 31 de julio de 2024
Habba dijo: “Soy una mujer fuerte, madre, abogada y estadounidense. A diferencia de ti, Kamala, yo conozco mis raíces, sé de dónde vengo y no me meto en la Constitución”.
La entrevista de Trump con periodistas negros fue un desastre de proporciones épicas. Todas las encuestas muestran ahora que las elecciones al menos terminarán en empate.
Donald Trump va exactamente donde todos esperaban que fuera cuando Kamala Harris se convirtió en la presunta candidata demócrata. Trump tiene que hundirse aún más. Trump no puede ganar basándose en la energía, el entusiasmo, el apoyo o los problemas.
Trump debe esperar lograr dividir a Estados Unidos en torno a la cuestión racial. Eso sería suficiente para devolverlo a la Casa Blanca. Pero Estados Unidos es hoy un país diferente al que era hace 15 años, y los ataques racistas de Trump tienen tantas probabilidades de resultar contraproducentes como de tener éxito.