El ministro de Relaciones Exteriores, Antony Blinken, está de visita en Beijing para reanudar las comunicaciones entre las principales potencias mundiales después de meses de tensiones y la negativa de los funcionarios chinos a hablar con sus homólogos estadounidenses. Blinken canceló un viaje planeado a China en febrero después de que se encontrara un globo espía chino en el espacio aéreo de Estados Unidos, pero continuará este mes a pesar de las revelaciones sobre una base espía china de mil millones de dólares en Cuba y otras nuevas molestias bilaterales.