La campaña de Biden ha lanzado un nuevo anuncio que ataca duramente a Donald Trump en los estados indecisos por ser un delincuente convicto que busca su propio beneficio.
El anuncio:
El gran eslogan del anuncio era: «Esta elección trata sobre un criminal convicto que sólo se preocupa por su propio beneficio y un presidente que lucha por su familia».
El equipo de Biden describió el anuncio en una declaración proporcionada a PoliticusUSA:
“El carácter importa” recuerda a los votantes quién es Donald Trump: un criminal condenado por 34 cargos de agresión sexual y fraude financiero. El anuncio deja claro que la condición de Trump como delincuente convicto no es sólo una etiqueta: es un reflejo de un hombre trastornado que haría cualquier cosa por poder, venganza y retribución. “Character Matters” presenta un contraste agudo y sorprendente presidenteA BidenQue se centra en mejorar las vidas de los estadounidenses trabajadores, reducir costos y enfrentar la avaricia corporativa obligando a las grandes empresas a pagar su parte justa.
Había una cierta sensación de vacilación entre los expertos sobre si la campaña de Biden utilizaría las condenas por delitos graves de Trump para llegar a los votantes. Y resulta que el equipo de campaña encontró una manera muy eficaz de transmitir su mensaje y al mismo tiempo contrastar a los dos candidatos en la cuestión del carácter.
Como los votantes aprendieron de primera mano durante la administración Trump, el carácter sí importa. El hecho de que cualquiera pueda convertirse en presidente no significa que cualquiera que cumpla con los requisitos constitucionales deba convertirse en presidente.
Debido a que la presidencia conlleva tanto poder, es importante que el pueblo estadounidense confíe este cargo sólo a aquellos de mayor carácter. Los Fundadores nunca tuvieron la intención de que un criminal convicto ocupara la Oficina Oval.
El contraste es claro. El pueblo estadounidense puede elegir entre un presidente que protege y defiende sus libertades y un delincuente convicto que ve la presidencia como un medio para alcanzar el poder y el enriquecimiento.