Los rebeldes étnicos en el estado de Shan, en el este de Myanmar, han reabierto los puestos de control en la frontera con China que fueron cerrados al inicio de una ofensiva hace seis meses. Sin embargo, el comercio oficial aún no se ha reanudado mientras Beijing espera la aprobación del régimen militar, dijeron el viernes funcionarios rebeldes y residentes.
La reanudación del comercio fue uno de los puntos discutidos en un acuerdo de alto el fuego negociado por China entre la alianza de los Tres Hermanos y la junta de Myanmar en enero, después de que la primera obtuviera éxitos significativos en una ofensiva con nombre en código Operación 1027 lanzada el 27 de octubre. No ha habido ningún acuerdo formal sobre la reapertura de las rutas comerciales y no está claro si el retraso podría tener algún impacto en el alto el fuego.
El viernes, el Ejército de Liberación Nacional de Ta’ang (TNLA), que es miembro de la Alianza de los Tres Hermanos junto con el Ejército de la Alianza Democrática Nacional de Myanmar y el Ejército de Arakan, dijo que Beijing había informado a sus representantes de que no había «ningún acuerdo para la reanudación del comercio fronterizo”.
“La musa y Nam Hkam [townships] Las puertas fronterizas aún no se han reabierto [on the China side]dijo el portavoz de TNLA, Lway Yay Oo. «Se espera que China reanude el comercio bilateral después de recibir la aprobación de la junta de Myanmar».
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El TNLA, que controla el municipio de Nam Hkam, reabrió el paso fronterizo de Nawng Tang a finales de abril. Pero aunque el comercio local se ha reanudado, China no permite cruces fronterizos oficiales, afirmó.
El Ejército de la Alianza Democrática Nacional de Myanmar (MNDAA) dijo que reabrió los cruces fronterizos en los municipios de Chinshwehaw, Laukkai, Mone Koe y Pang Hseng que controla a principios de este mes.
Sin embargo, un residente de Pang Hseng dijo que China seguía cerrando los cruces fronterizos oficiales en Kyin San Kyawt en Muse, Chinshwehaw y algunas puertas en el área de Mone Koe.
“Las autoridades chinas han anunciado que emitirán documentos de cruce fronterizo para las comunidades de Ruili, Mansi, Pang Hseng y Wan Tein. Sin embargo, no está claro cómo se implementará”, dijo el residente, que al igual que otros entrevistados para este informe habló bajo condición de anonimato por razones de seguridad. «El movimiento de mercancías aún no está permitido en la puerta Pang Hseng, mientras que en la puerta Mone Koe sólo se permiten importaciones y exportaciones limitadas».
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El residente dijo que los comerciantes locales utilizan la puerta Kyin San Kyawt para realizar pequeños negocios.
El comercio local obstaculizado
Pi Sai, residente del municipio de Nam Kham, dijo a RFA que las restricciones han hecho que el comercio local en la frontera sea mucho más difícil en comparación con antes de la Operación 1027.
«Se permitirá el paso de camiones por estas fronteras, pero no de pasajeros y se cambiará el conductor de los vehículos en ambos lados», afirmó. «El carbón vegetal, los metales y otros bienes se exportan a China, mientras que los alimentos son el principal artículo de importación de China».
Durante su Operación ofensiva 1027, la Alianza de los Tres Hermanos capturó 16 ciudades en el norte del estado de Shan. Sin embargo, la intervención de China el 11 de enero trajo la Avances ofensivos de la Alianza a un punto muerto.
Las conversaciones de dos días en la ciudad de Kunming, en el sur de China, a principios de este mes también cubrieron cuestiones del comercio fronterizo chino. Pero no se ha llegado a acuerdos concretos, según personas cercanas a los grupos rebeldes.
Los intentos de la RFA de contactar al portavoz de la junta, mayor general Zaw Min Tun, y a funcionarios del Ministerio de Economía y Comercio de la junta para obtener detalles sobre la suspensión del comercio oficial en los cruces fronterizos quedaron sin respuesta el viernes. Un correo electrónico solicitando comentarios a la Embajada de China en Yangon seguía sin respuesta al cierre de esta edición.
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Un comentarista político y ex oficial militar de Myanmar, que habló bajo condición de anonimato por temor a represalias, dijo que el comercio fronterizo oficial no podría reanudarse hasta que la junta y los grupos rebeldes acordaran la división territorial y la distribución de impuestos.
«China quiere abrir las puertas fronterizas y por eso está asumiendo un papel de liderazgo en el alto el fuego», afirmó. «Los países prefieren las relaciones intergubernamentales… de lo contrario, esto significaría reconocer a los grupos rebeldes para que no puedan realizar comercio oficial».
Según datos publicados por el Ministerio de Economía y Comercio bajo la junta, el valor mensual promedio del comercio bilateral a través de Muse y Chinshwehaw fue de poco más de 100 millones de dólares en el año fiscal 2023-2024.
Los analistas dicen que la suspensión del comercio fronterizo en las dos puertas ha obstaculizado la producción en la provincia china de Yunnan, lo que llevó a Beijing a presionar para una reapertura de la frontera en las conversaciones entre los rebeldes y la junta.
Traducido por Aung Naing. Editado por Joshua Lipes y Matt Reed.