CNN
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Al menos 43 personas, incluidos un bebé, niños y varias mujeres, murieron después de que un bote de madera que transportaba a unos 100 inmigrantes se hundió en las rocas frente a la costa de Calabria, dijo la policía italiana.
Los tres primeros cuerpos aparecieron en la playa cerca de Staccato di Cutro, en el sur de Italia, alrededor de las 4:40 a.m. hora local del domingo.
Alrededor de 80 personas fueron rescatadas del agua aferradas a partes del bote, dijo el servicio de bomberos italiano a CNN. Según el departamento de bomberos, los sobrevivientes procedían de Irán, Pakistán y Afganistán. No está claro desde dónde se lanzó el barco.
El primer ministro italiano, Giorgia Meloni, culpó a los traficantes de personas. «Es criminal botar un bote de solo 20 metros de largo con 200 personas a bordo con mal tiempo», dijo en un comunicado. “Es inhumano cambiar la vida de hombres, mujeres y niños por el precio de un boleto bajo la falsa perspectiva de un viaje seguro”.
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, agregó que se deben tomar nuevas medidas para reducir viajes tan peligrosos. «Es importante proceder con todas las iniciativas posibles para detener las salidas y evitar los cruces de cualquier manera que explote el espejismo ilusorio de una vida mejor», dijo en un comunicado.
Meloni hizo de la detención de barcos de migrantes una prioridad de su gobierno de extrema derecha. Esta semana, el Parlamento aprobó nuevas leyes que dificultan que las ONG lleven a cabo operaciones de rescate.
Los registros de ACNUR muestran que, en lo que va de 2023, 11.874 personas han llegado a Italia por mar, incluidas 678 en Calabria.
Por lo general, las llegadas provienen de países africanos en lugar de Medio Oriente y Asia, y la mayoría de los barcos parten de Libia.
Solo el 8,3% de las llegadas son de Pakistán, el 6,7% de Afganistán y el 0,7% de Irán. El resto son en su mayoría de África, con el 17,3% de las llegadas provenientes solo de Costa de Marfil y el 13,1% de Guinea. Otras naciones africanas, incluidos los países del norte de África, conforman el resto.
La ruta migratoria más mortífera es la ruta del Mediterráneo central, que ha matado al menos a 20.334 personas desde 2014, según el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones.