El paradero del ícono de la democracia encarcelado en Myanmar, Aung San Suu Kyi, ha sido un misterio durante más de un año. Pero una fuente cercana a su equipo legal dijo a Radio Free Asia que cree que se encuentra en régimen de aislamiento en la prisión de Naypyidaw en la capital.
Cada semana, su equipo legal recibe una lista de los artículos que necesita bajo custodia y la entrega todos los lunes.
«El lunes pasado entregué los materiales solicitados en la prisión de Naypyidaw», dijo la fuente, que habló bajo condición de anonimato por razones de seguridad. “Tuve que enviar los materiales allí, así que supuse que ella estaba allí”.
La fuente dijo que preguntan sobre la salud de Suu Kyi todas las semanas y las autoridades dicen que está «bien» a pesar de informes anteriores de que sufría problemas dentales.
Los miembros de su equipo legal no la han visto en la prisión de Naypyidaw desde el 30 de diciembre de 2022, cuando la junta les prohibió realizar más visitas. Varias solicitudes para reunirse con ella quedaron sin respuesta.
El asesor de política económica de Suu Kyi, el economista australiano Sean Turnell -que estuvo encarcelado con ella durante un tiempo pero luego fue liberado- y su hijo Kim Aris también creen que ella está en la prisión de Naypyidaw, pero no tienen pruebas.
Suu Kyi, de 78 años, fue liberada en 2010 después de años de arresto domiciliario bajo la antigua junta y arrestada tras el golpe de febrero de 2021 que derrocó del poder al gobierno elegido democráticamente.
Como Consejera de Estado, se desempeñó como líder de facto de Myanmar. Después del golpe, la junta la condenó a 33 años de prisión por 19 cargos, pero esa sentencia se redujo posteriormente a 27 años.
los mantengo escondidos
Dada la popularidad de Suu Kyi entre el público, la junta quiere ocultarla del público, dijo el comentarista político Than Soe Naing.
«Mientras ella esté en la arena política, no pueden competir políticamente con ella», dijo. “Por lo tanto, Aung San Suu Kyi fue retirada de la vista del público sin revelar su paradero exacto”.
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Los intentos de contactar al subdirector general Naing Win, portavoz del departamento penitenciario de la junta, para preguntar sobre Suu Kyi quedaron sin respuesta.
En enero, su hijo Kim Aris, que vive en el Reino Unido, Recibí una carta de ella – la primera comunicación suya desde la prohibición de visitas y la primera vez que tuvo noticias suyas desde el golpe que derrocó al gobierno democráticamente elegido del que ella era líder de facto.
La carta trataba principalmente de asuntos familiares y poco más, dijo.
Aris dijo recientemente a RFA que probablemente estaba recluida en régimen de aislamiento en la prisión de Naypyidaw, pero no estaba segura y agregó que la junta había ignorado sus repetidas solicitudes de información sobre su estado.
«No tengo motivos para creer que haya sido puesta bajo arresto domiciliario de ninguna manera», dijo. “La única casa que tiene es la casa de dentro [Yangon]y sé que ella no está ahí”.
Demasiado calor o demasiado frío
Aris dijo que duda que su madre tenga acceso al tratamiento médico que necesita para los «problemas continuos con sus dientes» que dificultan la alimentación.
Si está recluida en la prisión de Naypyidaw, probablemente sufrirá condiciones difíciles, afirmó.
«Hace demasiado calor o demasiado frío», dijo. “Hay mosquitos, hay ratas. No es un lugar muy agradable”.
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Ahora es la época más calurosa del año en Myanmar, que se ha visto afectada por una ola de calor con temperaturas que alcanzan los 40 grados centígrados (102 Fahrenheit).
Las embajadas de Estados Unidos y Gran Bretaña en Yangon no respondieron a las preguntas sobre el paradero de Suu Kyi, pero remitieron a RFA Burmese a declaraciones anteriores condenando su detención y pidiendo su liberación inmediata.
El mes pasado, la junta intentó subastar su casa frente al lago en Yangon por 90 millones de dólares, pero no surgió ningún postor. En esta residencia recibió al presidente estadounidense, Barack Obama, a la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, y al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
La reputación de la ganadora del Premio Nobel de la Paz Suu Kyi se vio empañada durante su etapa como líder de facto del país. defendió a los militares contra las acusaciones de genocidio contra los rohingya ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya, Países Bajos.
Las supuestas atrocidades del ejército incluyeron asesinatos indiscriminados, violaciones masivas e incendios de aldeas cuando más de 740.000 personas huyeron a través de la frontera hacia Bangladesh.
“El peor de todos”
Turnell, asesor de política económica de Suu Kyi, fue arrestado por cargos de espionaje después del golpe y pasó un año y nueve meses detenido, principalmente en condiciones miserables en la prisión de Insein en Yangon, pero también con Suu Kyi en la prisión de Naypyidaw.
Turnell le dijo a RFA: «Hasta donde yo sé, ella está donde la dejé en noviembre de 2022, que es la prisión principal de Naypyidaw». Dijo que no había visto evidencia que respaldara los rumores de que desde entonces había sido puesta bajo arresto domiciliario. estado.
Durante su estancia, Suu Kyi estuvo retenida en una «pequeña estructura», dijo. [that] “Construido para ella… justo en el medio del recinto penitenciario con un muro alrededor para que otros prisioneros no tuvieran contacto con ella”.
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Lo describió como un edificio rudimentario de dos habitaciones, «a medio camino entre una estructura adecuada y una choza», que carecía de aire acondicionado o cortinas en las ventanas.
Turnell dijo que las condiciones físicas, el trato y la alimentación en todas las prisiones donde estuvo recluido eran «horribles», pero calificó a Naypyidaw como «la peor de todas», y añadió que su proximidad a la junta general hizo que los guardias penitenciarios «se sintieran». un poco más duro”.
«El clima en Naypyidaw es realmente terrible», afirmó. “Está en un área que solía ser un manglar… por lo que la prisión estaba llena de insectos y roedores, etc. Y, por supuesto, eso aumenta la incomodidad del lugar”.
Si bien tales condiciones serían difíciles para cualquier prisionero, podrían poner en peligro la vida de alguien de casi 80 años con problemas de salud existentes.
Junta “juego de espera”
Turnell dijo que el confinamiento solitario de Suu Kyi en la prisión de Naypyidaw era sólo un ejemplo de cómo la actual junta de Myanmar es «mucho peor que las demás en todos los sentidos».
«La crueldad, la brutalidad, la naturaleza casi bestial de las cosas que están haciendo es, en mi opinión, simplemente un orden de magnitud peor que los regímenes militares anteriores», dijo. “El trato dado a Daw Suu sólo se suma a esto”, añadió con un título honorífico.
Turnell dijo que dudaba que el régimen militar los liberara dada la forma en que los había tratado en los tres años transcurridos desde el golpe.
«Parece que están jugando una especie de juego de espera», dijo. «Pero si hacen eso, puede que sea una estrategia equivocada para ellos porque el futuro no parece nada brillante para ellos».
Traducido por Kalyar Lwin y Aung Naing. Editado por Joshua Lipes y Malcolm Foster.