Una bicicleta estática Peloton se ve después de la campana de apertura de la oferta pública inicial de la compañía en la ubicación del mercado Nasdaq en la ciudad de Nueva York, Nueva York, Estados Unidos, el 26 de septiembre de 2019.
Shannon Stapleton | Reuters
Jill Woodworth, directora financiera de Peloton, dejará la compañía y será reemplazada por Liz Coddington, ejecutiva de Amazon Web Services, a partir de la próxima semana, anunció la compañía el lunes.
El traspaso marca otra salida de la máxima categoría de la compañía de fitness en el hogar. A principios de este año, Peloton nombró a Barry McCarthy, ex director financiero de Netflix y Spotify, como director ejecutivo.
McCarthy tomó el mando del fundador John Foley en un momento de intensa agitación en la empresa, que sufría el aumento de los costos y la caída de la demanda. Lanzó la compañía con un agresivo plan de reestructuración de costos que enfatiza parcialmente los ingresos por suscripciones recurrentes.
«Liz es una ejecutiva de finanzas extremadamente talentosa y será una adición invaluable al equipo ejecutivo de Peloton», dijo McCarthy en un comunicado de prensa. “Habiendo trabajado en algunas de las marcas de tecnología más sólidas y conocidas, no solo aporta la experiencia necesaria para liderar nuestra organización financiera, sino que también tiene una comprensión crítica de lo que se necesita para impulsar el crecimiento y la excelencia operativa. He visto su intelecto, habilidades y liderazgo de primera mano y espero trabajar de cerca con ella mientras ejecutamos la siguiente fase del viaje de Peloton».
Coddington anteriormente ocupó cargos en Walmart.com y Netflix. Woodworth ha estado con Peloton desde 2018 y permanecerá en la compañía de manera interina como consultor, según el anuncio.
Peloton se ha visto presionado en los últimos meses por el inversionista activista Blackwells Capital, quien todavía instaba a la compañía a considerar una venta en abril.
El fabricante de bicicletas y cintas de correr conectadas está luchando por mantener su crecimiento en la era de la pandemia. En enero, CNBC informó que la empresa había reducido las ambiciosas previsiones de ventas y en febrero despidió a 2.800 empleados.
McCarthy dijo durante su primera llamada de ganancias al frente de la compañía que estaba sorprendido de saber cuán desordenada estaba la cadena de suministro y cuán rápido se estaban reduciendo las arcas de la compañía.
En mayo, la compañía firmó un compromiso vinculante con JPMorgan y Goldman Sachs para pedir prestado $750 millones de deuda a cinco años para devolver el negocio a un flujo de caja libre positivo.
– Lauren Thomas de CNBC contribuyó a este informe.