El 19 de abril, el Parlamento de Mongolia aprobado legislación importante para introducir un fondo soberano nacional. El objetivo de esta legislación es redistribuir los fondos que el país recibe de la explotación de sus recursos naturales estratégicos en beneficio del pueblo mongol y reequilibrar la intersección de la economía y la política.
La creación de dicho fondo desencadena una discusión más profunda sobre las corporaciones mineras, la corrupción y la asignación y redistribución de la riqueza.
La economía de Mongolia ha dependido del sector minero durante más de tres décadas. El impulso para el fondo soberano es el reconocimiento de la dependencia socioeconómica de Mongolia de su suministro limitado de recursos naturales y la necesidad de crear un sistema del que puedan beneficiarse las generaciones futuras. La experiencia anterior ha demostrado que la explotación de los recursos naturales de Mongolia ha beneficiado a un puñado de empresas mineras, mientras que la menguante clase media y la población en general aún no han visto los beneficios.
Actualmente hay 16 sitios estratégicos de recursos naturales en Mongolia, siete de los cuales son de propiedad estatal.
En uno opinión El primer ministro mongol, Oyun-Erdene Luvsannamsrai, destacó en el parlamento la necesidad del país de redistribuir y reequilibrar la riqueza de los gigantes mineros. Oyun-Erdene les instó a cumplir con las nuevas regulaciones y recordó a las corporaciones cuánto se han beneficiado de los recursos naturales de Mongolia.
El fondo soberano propuesto se lanzó en 2019 como parte de la enmienda constitucional, particularmente en vista de los objetivos y planes de desarrollo a largo plazo de Mongolia.
Uno de los componentes clave de la nueva legislación se refiere a la redistribución de la riqueza de Mongolia procedente de los recursos naturales, un intento de reequilibrar la intersección entre las empresas mineras y la política. Según las nuevas reglas y regulaciones, los gigantes mineros de Mongolia estarían obligados a participar en alguna forma de participación en las ganancias.
La legislación creará recursos nuevos y diversificados que se utilizarán directamente para el desarrollo del pueblo mongol. La legislación estableció tres fondos principales: el Fondo Nacional de Desarrollo, el Fondo Generaciones Futuras y el Fondo Nacional de Ahorro.
Artículos 10.1.2 a 10.4 de la Ley Describa los detalles de estos remedios y sus usos. Por ejemplo, el Fondo Nacional de Ahorro se asignará a sectores como la salud y el bienestar, la educación y la vivienda, y el Fondo de Desarrollo apoyará los proyectos de desarrollo a mediano y largo plazo y los programas económicamente beneficiosos de Mongolia. El Fondo para las Generaciones Futuras se invertirá en Mongolbank, el banco central de Mongolia. (El proyecto de ley de 2023 se puede consultar Aquí.)
El documento legal también establece que el Ministerio de Finanzas y Mongolbank serán responsables de las transacciones financieras y la asignación de estos fondos. A nivel de gobernanza, la legislación analiza el uso de plataformas digitales como parte de los esfuerzos del gobierno para combatir la corrupción garantizando la transparencia y accesibilidad de las cuentas de los nuevos fondos.
Según el Concepto de Fondo Soberano Nacional de Mongolia, los resultados se basaron en la experiencia de gestión de fondos internacionales de países como Kuwait, Arabia Saudita, Singapur, China y Noruega. Las experiencias de estos países incluyen fondos en una variedad de sectores, incluidos, entre otros, educación, pensiones y salud. El concepto también destacó el potencial de los fondos como cobertura contra los shocks globales, especialmente para un país como Mongolia que es vulnerable a los shocks globales de las materias primas.
A pesar del intento del gobierno de aclarar muchos elementos del FSI, su implementación aún requerirá cambios en muchas leyes y regulaciones.
Si el fondo soberano propuesto y las leyes relacionadas entran en vigor, podría ayudar a abordar algunos de los problemas de larga data de Mongolia, como la infraestructura, el transporte, la contaminación del aire, la energía, el agua potable y la falta de tecnologías modernas en el sector médico. Aunque se trata de predicciones esperanzadoras, la corrupción es un problema inminente que debe abordarse tanto en el poder legislativo como en el ejecutivo del gobierno.
La malversación de fondos gubernamentales existentes destinados a la educación y a las pequeñas y medianas empresas continúa socavando la confianza de la gente en el gobierno. Por lo tanto, se debe prestar considerable atención a las discusiones y preguntas sobre cómo estos fondos recientemente propuestos deben administrarse, monitorearse y distribuirse según las necesidades de las personas. Los elementos legales deben ser exhaustivos y extremadamente transparentes. ¿Cómo planea el gobierno implementar estas regulaciones?
Además, también podría surgir la pregunta de cómo reaccionarán los gigantes mineros y los inversores de Mongolia ante tal medida. El concepto mismo de redistribuir los recursos nacionales podría enfrentar resistencia por parte de las empresas mineras de Mongolia. En términos generales, esto también podría significar un intento de reducir la superposición entre economía y política.
Dada la dependencia de Mongolia del sector minero, el pueblo mongol debe beneficiarse de los recursos del país, no mediante donaciones de dinero en efectivo, sino mediante un sistema de salud estable y moderno, educación de calidad, oportunidades laborales y un entorno saludable en el que criar a sus familias.
A medida que el gasto público sigue aumentando, debe haber más recursos financieros disponibles para financiar un sistema social en crecimiento. Por ejemplo, entre 2020 y 2023, la proporción de las ganancias mineras que se destina al gasto público aumentó de manera constante: del 25,7 por ciento en 2020 al 28,9 por ciento en 2021, el 35,1 por ciento en 2022 y el 33,3 por ciento en 2020 a 2023. Dados los acontecimientos políticos actuales, el gasto público es Se espera que aumente durante la próxima década.
La nueva legislación marca un punto de inflexión en la forma en que Mongolia gestiona sus recursos naturales. Las próximas elecciones de junio también son relevantes aquí. Por primera vez en la historia moderna de Mongolia, el país tendrá una legislatura ampliada, que aumentará de 76 a 126 escaños después de las elecciones de junio. La forma en que responda el electorado al nuevo fondo soberano determinará la composición del parlamento recientemente ampliado de Mongolia.